-
Chevechita.... Cheve... -Qué? Quién me habla?
-
Soy yo.... acá adentro.... -Adentro de dónde??
-Adentro tuyo... soy tu
conciencia, Cheve...
-Ah!!! y
ahora aparecés boluda?? Y por qué hablás así de bajito???
-No hablo bajito, estoy afónica...de gritarte, enferma!!!
-De gritarme?? Si nunca me decís nada!! Yo metiéndome de un despelote en otro y vos mudita!!
-Cómo que no?? Me cago gritando, y me ignorás
olímpicamente!!!
-Bueno, bueno, no te pongas así, supongamos que es como vos decís. Qué querés ahora?
-Cheve, te acordás de la pila de apuntes esa que abandonaste el 23 de noviembre ahí arriba del escritorio?
-Qué, necesitás el espacio? Bueno, ya la corro.
-Mmmm... no, Cheve, para que voy a querer el espacio si estoy acá adentro encerrada.
-Entonces?
-Y, no te acordás?
-Qué, que no pagué el último? Si me dijeron que me lo lleve, no más. Además esos hijos de puta me robaron todo el año.
-No, bueno, eso además, pero digamos que te la dejo pasar. En realidad el tema es... Te acordás para qué los compraste mi vida?
-Mmmm... Ni idea, che, me dijo Silvi.
-Bueno, mi amor, lamento tener que traerte de manera tan abrupta a la realidad, pero...
RENDIS FINAL EL MIERCOLES QUE VIENE, CARAJO!!!! -Aia...Piensa rápido, Chevechita, piensa rápido... Mirá Conciencia, mirá que lindo gatito!!!!
-Dónde, dónde?
-Jejeje, ingenuota!
...Y Chevechita huye desaforadamente a revolear la chancleta por ahí.