NO me hablen!

Todavía no son las ocho de la mañana y ya empecé el día arrancándome el aro de la nariz de un tirón al secarme la cara. Duele, créanme.

Dando Pena II (cayendo en picada)

Hoy MI PSICÓLOGA ME LLAMÓ PARA QUE VAYA.
La atendí y le dije "Hola Susana" (me llamó al celu, la tengo grabada. Creo que el seguir aclarando no ayuda) mientras contenía las ganas irrefrenarles de agregar "¿ya me gané el auto?"
Una de dos: O bien tiene que cambiar el empapelado del living y necesita a little help from her friends, o bien estoy siendo su caso de estudio. Si en unos años leen en psicología "El caso de C.M", soy yo.

Dando Pena

Mmmm... solo digamos que anoche jodí, jodí y jodí para alquilar una peli... que cuando empezó recordé que ya la había visto. Ergo, llegando al final me quedé dormida. Con babeo incluido.
Agreguemos que el traumatólogo me mandó a hacer espinales a la mañana y a la noche para mejorar la postura de la espalda. Quienes me conocen personalmente, imaginarán lo gracioso que puede llegar a ser vermeen esa situación.
Finalmente, y como siempre que no puedo arreglarme el coco por dentro, fui a reformarlo por fuera. Contra mi voluntad, estoy mutando lentamente a rubia mentirosa. Quería hacerme el rojo que ameritó en su momento el mote de "colorada loca" pero no me atreví. Y estuve al borde de ser convencida por la peluquera de ponerme extensiones para disimular el poco pelo que cubre mi futura calva cabeza.
Mezclemos todo este cóctel y reconozcamos de una vez que da como producto un aparato!

Confused

Y nada, que cuando todos los autos te vienen de frente, muy probablemente la que vaya a contramano sos vos... Habrá que cambiar, o de dirección o de camino...

El Telo de mis Sueños

Hay lugares que sueño repetidamente pero que estoy casi segura que no pisé en mi vida, sobre todo porque son un poquitín... como decirlo... inviables.
Uno es el shopping: ese seguro seguro que no existe porque según mis sueños queda en Díaz Velez y Rivadavia (traducción para no porteños: dos avenidas que no se cruzan). Siempre llego cuando está cerrando, tiene un patio central por el que pasan muchas escaleras mecánicas largas casi suspendidas en el aire, como las del dibujito de Marvin y Bugs Bunny. Me da un poco de vértigo cuando las uso. Tiene cines, a los que nunca entro, y un entrepiso con una joyería, una librería muy pero muy grande y lencería donde, por supuesto, siempre miro calzones.
Otro de los lugares que frecuento en mis sueños, en general cuando ya derivaron en pesadillas, es una galería. Tiene algunos negocios hippones de esos que venden remeritas de bambula y pantalones rastafari, pero sobre todo siempre tiene un pasillo angosto con vidrieras enormes que en realidad son peceras de acuario, y con el asco que le tengo a los peces, lo tengo que pasar a ciegas y aterrada de que se partan y esos bichos me toquen, amén de la oscuridad reinante aún con los ojos abiertos.
Pero mi lugar preferido es el telo. Tiene pasillos abiertos como jardín, como si fuera un complejo de bungalows o algo así, de ladrillo a la vista y muchas plantas. Todavía no soñé como es ir cuando llueve o en pleno invierno, pero me imagino que se debe complicar. Los cuartos son como mini departamentos, con un pequeño living y la habitación propiamente dicha. En el centro tiene un jardín con una fuente blanca y cruzándolo hay un restaurant todo de madera. El temita de ese lugar es que también tiene atención al público a la calle, y entonces una puede terminar semienpelotas y con el pelo todo hecho una maraña después de un garche desaforado, sentada al lado de una familia con niños y abuelo que come ravioles (y es una sensación que no aconsejo soñar!). Creo que también dan cursos por la tarde, en el restaurant.
Eso sí, ese nunca está en mis pesadillas ;).

Razonamiento

Ayer una nena (no pasaría los tres años) en la sala de espera le preguntaba a su mamá quienes podían ser atendidos por el doctor. Si los que tenía aritos, los que no tenían aritos, la gente grande...
Finalmente, enunció muy orgullosa y en su media lengua la siguiente conclusión:
"Entonces el doctor atiende a las nenas y a los nenes, a las mamás, a los papás, a las abuelas, a mi bisabuela Lola, a los tíos y a los primos... pero al payaso de Mc. Donald´s no porque no es una gente".
Me parece que la nena entendió todo.

Recordando

Tenía 15 años, recién cumplidos y estaba usando un jardinerito de piernas cortas que me habían regalado para la ocasión.
Como vivía cerca del Parque Chacabuco, solía ir con mi noviecito de ese entonces a caminar y chapar en el parque.
Y así, sentada al sol como estaba, chapando, (debo advertirles que es muy difícil chapar con alguien que usa aparatos. Muchos) cuando de golpe comienzo a sentir como un calorcete bajando por mi pierna. Y no, no eran las hormonas.
Cuando miro, tenía un perrito cuzcón con la patita levantada usando mi pierna de árbol para mear!!!
Tenía collar, así que evidentemente dueño tenía, pero se ve que se había escondido atrás de un árbol. Cuando volvía, lo ví en el patio delantero de una casa.
Durante un par de años me dediqué a putearlo al pasar, pero después me mudé y ya no pasé tan seguido.
Ahora en ese patio hay un San Bernardo inmenso, así que se debe haber muerto.
A qué viene todo este cuento? A que el otro día, en una isla en el río Uruguay cerca del Palmar, o sea en el medio de la NADA, y casi diez años conocí a la dueña!!!
Estábamos charlando alegremente alrededor de un fueguito y o va que la flaca me dice "ah, vos también sos del barrio? Mi casa es una en la calle tal que es así y asá y tiene un San Bernardo en el patio de adelante..."
Cosa é mandinga.