Ir a una entrevista laboral, equivocarme con la dirección y llegar tarde...por segunda vez en el año... me lo banco.
Aprendí a jugar al Sudoku, con ayuda... como contrapartida, quise comprar facturas y le pifié contándolas. Los números no son lo mío, vio?
Ahora, la parejita sentada una a upa del otro en el asiento de al lado mío leyendo a escondidas el kamasutra mientras me codeaban, eso fue simplemente too much para mi humor!