Y así me fue

Yeahhh el tiempo estuve genial por allá por Córdoba. Si hubiera visto una nube, le hubiera sacado una foto... Tomá, servicio meteorológico nacional!!! (lo cual, BTW, no me obstaculizó el ejercicio del plan B...)
Lo que estuvo más tormentoso fue la convivencia con los jubis, que son buenos pero son complicaditos. Así que al pedo pero temprano, y sin apuro, anduvimos recorriendo.
La guía, una pelotuda a cuerda. La comida, fea.
El hotel, un megarecontrasúper complejo sindical peronista enoooooorme y hermoso,miren la vista desde mi ventana:

El dique San Roque, hermoso. El dique Los Molinos, zarpaaaadamente hermoso.
El cucú de Villa Carlos Paz, horripilante, feo, y torpe. Y ni siquiera sale, se asoma no más. No había visto tanta gente congregada para ver cualquier mierda desde que se separó Mambrú.
Alfajores, muchos.
Y la Oktoberfest, diva de mis microminivacaciones, contradictoria. Hasta las cuatro de la tarde más o menos fue toda la parte cultural, desfile, bailongos, musiquitas y eso, que estuvo re buena.


Y ya a esa hora empezaban a aflorar los choborras que la verdad le sacaban a uno las ganas de escabiar de lo arruinados que estaban. Y si no, miren:

Viajamos con Roberto Galán, y las señoras mayores no pararon de acosar a nuestros jóvenes caballeros con delicadeces como "hubo un error, te tocó la habitación conmigo".
Volvimos cansados, colorados y sonrientes.