Sale con Fritas

Decididamente, un Blog Facilista.

lunes, mayo 19, 2008

Loosereadas I

Hace unos años, terminé con una relación de una manera un poco abrupta. Tenía el placard lleno de tuppers y de golpe me encontré con que mi príncipe azul con el que me iba a casar y tener tres chicos y un perro, cuyo nombre ya había elegido (el del perro), era un sapo cianótico nomás.
Bueno, el caso es que esto fue un domingo a la noche, y desde entonces quedé en un loco loco estado de shock. No entendía una goma, no dormía, no comía, no escuchaba a la gente que tenía alrededor, todo era como borroso, desenfocado, estaba como en otra dimensión. 
Hasta que el martes, saliendo de la psicóloga (y ahora no le voy a dar crédito del hecho sólo porque no la quiero más), me cruzo en una vidriera con unas bellas, bellísimas botas rosas que había querido comprarme y mi príncipe me había dicho así como si nada que me las comprara si quería, pero que en ese caso él no saldría a la calle conmigo. Y quiero resaltar lo HERMOSAS que eran las botas. 
Así en trance como estaba, y a pesar de lo agarrada que suelo ser con la ropa/calzado, entré, me las probé, las pagué y me las llevé en unos dos milisegundos. Y ahí como que volví a hacer foco, empecé a volver a la realidad. 
Y ya no me importó que todo el mundo me dijera que eran botas de esquimal gay o de Papá Noel desteñidas, esas hermosísimas botas rosas se convirtieron en el ícono de mi recién recuperada independencia y en un esbozo de recuperación de mi vapuleada autoestima. Y todavía las tengo en el placard, no me deshago de ellas ni loca... a ver si todavía dejo las botas y vuelve El Zapato.

6 Comments:

  • At martes, 20 mayo, 2008, Blogger Cruella De Vil said…

    Nada mejor para salir de la depresión que los zapatos, botas, zapatos, botas, zapatos, botas, zapatos, botas.
    Ñam ñam ñam ñam.
    Un médico por acá por favor!

     
  • At martes, 20 mayo, 2008, Blogger Emepol said…

    Yo por lo general, en épocas de crisis corazonísticas existenciales, no me compro ropa, sino que me vuelco a comprar cosas nardo geeks. Pero bueno, soy hombre y geek, que le voy a hacer.

    PD: El involuntario protagonista masculino de esta anécdota... ¿es un tomador de té compulsivo a quien conocemos?

     
  • At martes, 20 mayo, 2008, Blogger Unknown said…

    Me sumo a la idea del consumo geek por parte de los hombres, mi última y destrozada relación fue aliviada con la compra de 1 pendrive y el aumento a 1 Giga de la memoria ram de mi PC.

     
  • At martes, 20 mayo, 2008, Blogger El Campeon de Bragado said…

    Mirá, serán un símbolo de tu autoestima recuperada, pero son las botas de papá Noel desteñidas.

     
  • At miércoles, 21 mayo, 2008, Blogger p said…

    de como lo simbólico se encarna en lo aparentemente superficial...
    un par de botas para caminar solita!
    (y para pegarle una patada también)
    bien por ti, cla!

     
  • At miércoles, 21 mayo, 2008, Blogger Cla said…

    Cruella: Se llama consumoterapia y es la última moda en Europa... jajajaja
    Emepol: El concepto es el mismo... y sí, lo es
    Gaxton: Cada uno compra lo que lo hace más feliz, el día que entienda lo que es la memoria ram seguramente me va a parecer maravilloso (el pendrive sí lo ubico!)
    Campeón: Cállese, campeón envidioso!
    P: Ha visto? Igual afortunadamente mis amadas botas rosas ya están cumpliendo tres añitos... lo pasado pisado!

     

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