Sale con Fritas

Decididamente, un Blog Facilista.

miércoles, mayo 21, 2008

Loosereadas* II

Esto pasó en los tiempos de Gigantón, hace ya muchos muchos años.
Gigantón era un espíritu libre, o eso creía él, y hacía teatro experimental. O algo así.
Gigantón y Cla estaban como peleados, distanciados, qué sé yo. Y a Cla se le ocurrió que una genial idea de reconciliación iba a ser ir a ver el estreno (tiempo después Cla aprendió que ninguna genial idea incluye al Parque Chacabuco, que a pesar de haber sido la plaza de su infacia, por algún extraño motivo no la quiere, pero oh, esas son cosas que Cla aprendería más adelante y por las malas...).
Bueno, estábamos en que Cla se estaba por apersonar en el súper estreno de la obre de teatro experimental en la sala de Parque Chacabuco. Antes de ello, Cla decide ir al baño. Que decisión banal y prescindible para esta anécdota dirán, pero resulta que este hecho cobra protagonismo.
Cla va al baño, decíamos, pide la llave del mismo al señor del bar, hace pis, se arregla el pelito en el espejo para estar diosa total y dejar a Gigantón con la boca abierta y cuando sale... El bar está totalmente a oscuras y cerrado. Lo primero que piensa Cla, que fue criada en la escuela de Nuestra Señora de la Paranoia, es que ahí mismo no más se le venían veinte violadores seriales encima. Llama,  busca, y no, no hay "naides". Cla va hacia la cocina, y al ver su estado decide que allí no volverá a tomar ni una cocacola. Pero no, ahí tampoco hay una puerta abierta. Cla sigue buscando la salida y decide que la única manera es forzar un ventanal o romperlo, para ese momento ya está como de la cabeza. Cuando se encuentra buscando la forma, del lado de afuera de su jaula-bar de vidrio, pasan tres señores que se ofrecen a colaborar.
Los señores también fallan en su intento por las buenas, y cuando ya están blandiendo un macetón con obvias intenciones, una mujer policía se acerca al grito de "¿qué están haciendo ahí?".
Se le explica a la señorita agente del orden lo que estamos haciendo allí y la agente no puede evitar desternillarse de la risa. Mientras se suma ella a encontrar una solución no violenta, pasa un conocido del dueño del bar, que se suma a la situación explicando que el dueño que él conoce ya va camino a su casa... en Wilde.
Pero bueno, este señor de alguna manera logra ubicar a este dueño wildense (en esa época el celular no era algo común) y este a su vez ubica a un co-dueño cercano quien finalmente regresa ofuscado y reclamando por la estancia de Cla en su recinto, a quien el cansancio, el susto y los cuarenta minutos de vidriada prisión le impiden proferir la serie de improperios que el buen señor hubiera merecido.
Cla llega desaforada a ver la obra de Gigantón, que ya había empezado, y el vendedor de entradas le dice "ah, vos eras la que estaba encerrada?" y ríe vilmente. Cla hace caso omiso de tal crueldad, suplica entrar, y ya más abatida que radiante, entra a ver lo que queda de la obra... 
Que será motivo de otra loosereada.


*Loosereadas es una serie de anécdotas decadentes de aquí y de allá se me ha dado porstear sin orden ni concierto... por qué? vaya uno a saber.

5 Comments:

  • At miércoles, 21 mayo, 2008, Blogger Unknown said…

    ¿ Pero cuánto tiempo estuviste en el baño del bar ? ¿Tanto como para que nadie se de cuenta de tu existencia ?
    ¿ Es cierto que uno sabe cuando entra una mujer al baño pero no cuando sale? Misterios de la naturaleza sin resolver.

     
  • At miércoles, 21 mayo, 2008, Blogger Cruella De Vil said…

    Como meona incontenible que es una... no sabés cómo te entiendo!
    Sin embargo, no hubiera dudado en romper todo.
    No sin antes consumir algo gratarola.
    Digo, de paso me iba cenada y todo.
    =P

     
  • At viernes, 23 mayo, 2008, Blogger Cla said…

    Gaxton: Estuve el tiempo normal para hacer pis y, como dije, mirarme una mirada general en el espejo, ponele unos cinco minutos... pero bueno, puedo lidiar con mi propia tontez pero no con la del dueño del negocio!
    Cruellita: Lo pensé pero no me dio el valor, era chiquitina. Pero me di el gusto de desbolarle todo el salón y cuando llegó yo estaba con las patas cruzadas sobre su mesa. Algo es algo.

     
  • At sábado, 24 mayo, 2008, Blogger Emepol said…

    No había un comment mío acá o lo soñé? Qué misterio...

     
  • At sábado, 24 mayo, 2008, Blogger Cla said…

    Emepol: lo habrás soñado, acá no llegó.

     

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