y vos, nena, qué querés ser cuando seas grande?

Puaaaaaj que pregunta que odiaba, por dios! En el top ten de cosas odiosas para un niño en relación con adultos bobos junto con el "qué linda/o nena/e, dame un besito", del que igual yo me deshacía, según cuentan, argumentando que se me había cerrado la fábrica de besos. Todavía no logro discernir si fui una visionaria o ya era asquerosita de pequeña, no más.
Bue, estaba en el ¿qué querés ser cuando seas grande?. No sé por qué esta semana se me dio por acordarme que yo quería tener un negocio. Una heladería (qué sabio es el señor, si la tuviera ya estaría pesando más o menos 200 kilos) o una mercería. Vaya uno a saber porqué, pero me encantaaaaaaaba ir a la mercería y mirar los cuarenticincomil cajoncitos llenos de boludeces tipo botones, cierres, belcros, ganchitos, puntillas, hilos, lanas y vaya uno a saber qué cosas más.