Graffitti

Cuando era chica, a la vuelta de mi casa estuvo pintado durante años en una pared lo siguiente:
"NO ESTABA LOCO, ERA UN CORNUDO"
Obviamente me llevó unos años entenderlo, por ejemplo, tuve que incorporar el significado de "cornudo".
Una vez comprendido, me pasé mucho tiempo imaginando qué puede haber llevado a alguien a escribir una pared (cuando era chica los que escribían paredes en mi mente eran monstruos malignos), y sobre todo cuando ya evidentemente los hechos estaban consumados.
¿Qué sentido tendría?. Lo imagino al pobre flaco diciendo "Fulanita me engaña" a un público incrédulo que le repetía incansablemente que no fuera paranoico, que no exagerara, que no se comiera la cabeza al pedo, incluyendo probablemente a la propia Fulanita que se haría la boluda y miraría para otro lado.
Una vez confirmada su sospecha, no le debe haber quedado otra opción para conservar algo de su maltratada autoestima que, al menos, afirmar que él tenía razón. O sea, que "no estaba loco, era un cornudo". Y lo hizo como pudo, escrachándolo en la pared, probablemente, de la casa de Fulanita.
Obviamente no sé cuanto hay de real en toda esta historia pero para mí sigue sonando bastante coherente.

Y acá estoy yo, más o menos quince años después, sintiendo de vez en cuando que aunque nadie me dé pelota, mis predicciones paranoicas (afortunadamente no en el área de los cuernos) se van cumpliendo de a poquito. Las buenas y las otras. Y no estaba loca!!