Trabajar no es para mi

Y bueno, resulta que llegué de las vacaciones número uno súper descansada, casi casi con ganas de atender al público, miren lo que les digo.

Peeeeeeero resulta que me apersono el lunes en mi puesto de trabajo y no anda el sistema. Desde el viernes pasado, o sea antes del feriado.
Es decir, que hay pilas y pilas y pilas y por si no lo dije pilas de montoncitos de órdenes, bonos y planillas para cargar. Más atender el teléfono y recibir una puteada cada tres minutos y medio (cuando el ritmo habitual alcanza los 7, 7.3 minutos). Más atender a la gente sin la computadora y todo de memoria. Más -lo más difícil- tolerar a los médicos que no comprenden que haya una calamidad en el mundo que no se solucione con su simple solicitud al respecto. No, el sistema NO se va a arreglar porque vos lo exijas ni porque a vos te moleste no tener tu listado, entendelo!!!
Tampoco se terminó la segunda guerra mundial ni el conflicto bélico en Medio Oriente porque vino un médico y dijo "Bueno, basta, esto se les está yendo de las manos", en serio! Búsquenlo en la Wikipedia si no me creen!!!

Bueno, y qué con todo esto? Que me voyyyyyy me voy de nuevo, esta vez a la sierra, para descansar de esta ardua semana de trabajo. Y avísenme, porque si el sistema no vuelve, yo tampoco. He dicho.