Sale con Fritas

Decididamente, un Blog Facilista.

viernes, mayo 30, 2008

Descubrimiento Científico


Recientes estudios del Cla´s Researching Institute indicarían que todas las sopranos tienen dificultades crónicas y progresivas del orden de lo cognitivo-intelectual o, hablando menos académicamente, son irremediablemente pelotudas.
Aparentemente, las vibraciones de corta frecuencia* producidas por su registro vocal afectarían sus propias ondas cerebrales. 
Se acepta colaboración para la profundización de la investigación de campo.


*No tengo la más puta idea sobre el sonido y las ondas y demás, se aceptan correcciones al respecto**.

**Últimamente se me está yendo la mano con esto de los astericos.

martes, mayo 27, 2008

Loosereadas IV

La que sigue es una loosereada de la que sólo puedo acusarme a mí misma.
Eran tiempos de austeridad*, acababa de deshacerme de Zapato y me encontraba en busca de jodita y algarabía.
Tenía un cyberamiguito, que hemos dado en llamar Cio1, que andaba con ganas de concretar una cita, pero en vida de Zapato (vida en mi vida) ni daba. A rey muerto rey puesto, concretamos cita con el muchacho.
La cita fue ir a ver a Atilio, un miércoles por la noche. Había sido un día laaaargo, había trabajado de 8 a 14 y cursado de 17 a 23.
Bueno, la cosa es que cerveza va, cerveza viene y el show no empezaba; cuando empezó ya estaba llegando la madrugada. Y la charla empezó a versar sobre el típico temario levantisco, que ay sí, mi color preferido es el índigo fluorescente, pero qué cosa, mi tía le ponía dulce de leche al locro como la tuya, mirá vos, y mirá vos que a los dos nos gusta Borges... sí, ese, Rodolfo Borges (nadie en la puta vida lo leyó al pobre Jorge Luis y todo el mundo hace como que sí porque da re culto vieron?) y esas cosas y casi que me parecía que ya no podía esperar más para pasar a posición horizontal... y de repente...

... sobre la mesa del bar y haciéndome la que me dejaba llevar por la música...

... a las cuatro de la mañana y rodeada de gente que miraba...

...

...

...me quedé dormida.


*Austeridad: Eufemismo utilizado para NO nombrar a la abstinencia sexual no voluntaria.

viernes, mayo 23, 2008

Loosereadas III

Bueno, estábamos en la parte en que pequeña y aún adolescente Cla entra a ver (tarde) la obra de teatro de su bienamado gigantón. 
Cla entra a la sala y se encuentra con el siguiente panorama: muchacha de rodillas al borde del escenario, cantando con la mirada perdida la siguiente canción:

"A veces... la desnudez trae pavor...
a veces... el pavor no trae nada..."*

Ah, un detallecito: estaba en tetas. Ahora cobra más sentido, verdad?
La escena siguiente consintió en gigantón siendo cargado sobre un banco, y siendo franeleado por el sector femenino del elenco. Cae el telón, fin de la obra.
A la salida, Cla va a saludar a Gigantón, quien al verla se queda pálido y atónito; Cla no entiende porqué su presencia no genera euforia hasta que Suegrecita y Directora de la Obra le dicen a coro: "Cómo te chupó la chica esa!"...detalle que Cla no vio por su prolongada estancia en el toilette y que gigantón había omitido. Cla se pega media vuelta y se va haciéndose la indignada y esperando que Gigantón la siga... y siguió esperando no más.

*Todavía recuerdo la melodía y la he usado en incontables ocasiones con pequeñas variaciones del texto.

miércoles, mayo 21, 2008

Loosereadas* II

Esto pasó en los tiempos de Gigantón, hace ya muchos muchos años.
Gigantón era un espíritu libre, o eso creía él, y hacía teatro experimental. O algo así.
Gigantón y Cla estaban como peleados, distanciados, qué sé yo. Y a Cla se le ocurrió que una genial idea de reconciliación iba a ser ir a ver el estreno (tiempo después Cla aprendió que ninguna genial idea incluye al Parque Chacabuco, que a pesar de haber sido la plaza de su infacia, por algún extraño motivo no la quiere, pero oh, esas son cosas que Cla aprendería más adelante y por las malas...).
Bueno, estábamos en que Cla se estaba por apersonar en el súper estreno de la obre de teatro experimental en la sala de Parque Chacabuco. Antes de ello, Cla decide ir al baño. Que decisión banal y prescindible para esta anécdota dirán, pero resulta que este hecho cobra protagonismo.
Cla va al baño, decíamos, pide la llave del mismo al señor del bar, hace pis, se arregla el pelito en el espejo para estar diosa total y dejar a Gigantón con la boca abierta y cuando sale... El bar está totalmente a oscuras y cerrado. Lo primero que piensa Cla, que fue criada en la escuela de Nuestra Señora de la Paranoia, es que ahí mismo no más se le venían veinte violadores seriales encima. Llama,  busca, y no, no hay "naides". Cla va hacia la cocina, y al ver su estado decide que allí no volverá a tomar ni una cocacola. Pero no, ahí tampoco hay una puerta abierta. Cla sigue buscando la salida y decide que la única manera es forzar un ventanal o romperlo, para ese momento ya está como de la cabeza. Cuando se encuentra buscando la forma, del lado de afuera de su jaula-bar de vidrio, pasan tres señores que se ofrecen a colaborar.
Los señores también fallan en su intento por las buenas, y cuando ya están blandiendo un macetón con obvias intenciones, una mujer policía se acerca al grito de "¿qué están haciendo ahí?".
Se le explica a la señorita agente del orden lo que estamos haciendo allí y la agente no puede evitar desternillarse de la risa. Mientras se suma ella a encontrar una solución no violenta, pasa un conocido del dueño del bar, que se suma a la situación explicando que el dueño que él conoce ya va camino a su casa... en Wilde.
Pero bueno, este señor de alguna manera logra ubicar a este dueño wildense (en esa época el celular no era algo común) y este a su vez ubica a un co-dueño cercano quien finalmente regresa ofuscado y reclamando por la estancia de Cla en su recinto, a quien el cansancio, el susto y los cuarenta minutos de vidriada prisión le impiden proferir la serie de improperios que el buen señor hubiera merecido.
Cla llega desaforada a ver la obra de Gigantón, que ya había empezado, y el vendedor de entradas le dice "ah, vos eras la que estaba encerrada?" y ríe vilmente. Cla hace caso omiso de tal crueldad, suplica entrar, y ya más abatida que radiante, entra a ver lo que queda de la obra... 
Que será motivo de otra loosereada.


*Loosereadas es una serie de anécdotas decadentes de aquí y de allá se me ha dado porstear sin orden ni concierto... por qué? vaya uno a saber.

lunes, mayo 19, 2008

Loosereadas I

Hace unos años, terminé con una relación de una manera un poco abrupta. Tenía el placard lleno de tuppers y de golpe me encontré con que mi príncipe azul con el que me iba a casar y tener tres chicos y un perro, cuyo nombre ya había elegido (el del perro), era un sapo cianótico nomás.
Bueno, el caso es que esto fue un domingo a la noche, y desde entonces quedé en un loco loco estado de shock. No entendía una goma, no dormía, no comía, no escuchaba a la gente que tenía alrededor, todo era como borroso, desenfocado, estaba como en otra dimensión. 
Hasta que el martes, saliendo de la psicóloga (y ahora no le voy a dar crédito del hecho sólo porque no la quiero más), me cruzo en una vidriera con unas bellas, bellísimas botas rosas que había querido comprarme y mi príncipe me había dicho así como si nada que me las comprara si quería, pero que en ese caso él no saldría a la calle conmigo. Y quiero resaltar lo HERMOSAS que eran las botas. 
Así en trance como estaba, y a pesar de lo agarrada que suelo ser con la ropa/calzado, entré, me las probé, las pagué y me las llevé en unos dos milisegundos. Y ahí como que volví a hacer foco, empecé a volver a la realidad. 
Y ya no me importó que todo el mundo me dijera que eran botas de esquimal gay o de Papá Noel desteñidas, esas hermosísimas botas rosas se convirtieron en el ícono de mi recién recuperada independencia y en un esbozo de recuperación de mi vapuleada autoestima. Y todavía las tengo en el placard, no me deshago de ellas ni loca... a ver si todavía dejo las botas y vuelve El Zapato.