Es que yo no sé de fútbol...
Cuando hay que viajar en taxi o remis, se habla con el chofer. Y se habla de fútbol, si no se quiere terminar apuñalado por la espalda hablando de política. Si no se sabe de fútbol, entonces el tema obligado es el tiempo. El clima, digamos mejor, para que no se confunda con el otro tiempo.
Hace un rato, mientras la conversación con mi remisero versaba -como corresponde- sobre la nieve en Buenos Aires, llegué a la siguiente conclusión (no será muy brillante, pero es que me faltaba una cuadra para llegar a mi casa): "y bueno, ya llegará el verano y nos quejaremos del calor, porque así somos no?".
A esto, el señor remisero me responde: "Y bueno, la culpa de todo la tiene Dios. Porque por algo somos así, porque Él nos hizo así".
Me cach´endié. Cien años Freud y la Iglesia agarrándose de los pelos para que el señor unifique el dogma cristiano con el "la culpa de todo la tienen los padres" de la teoría (o acá también debería decir dogma?) psicoanalítica. Este tipo es grosso.
Hace un rato, mientras la conversación con mi remisero versaba -como corresponde- sobre la nieve en Buenos Aires, llegué a la siguiente conclusión (no será muy brillante, pero es que me faltaba una cuadra para llegar a mi casa): "y bueno, ya llegará el verano y nos quejaremos del calor, porque así somos no?".
A esto, el señor remisero me responde: "Y bueno, la culpa de todo la tiene Dios. Porque por algo somos así, porque Él nos hizo así".
Me cach´endié. Cien años Freud y la Iglesia agarrándose de los pelos para que el señor unifique el dogma cristiano con el "la culpa de todo la tienen los padres" de la teoría (o acá también debería decir dogma?) psicoanalítica. Este tipo es grosso.